El hierro es un nutriente esencial para la inmunidad, por lo tanto es importante el desarrollo de ensayos clínicos para evaluar como impacta la deficiencia de hierro en la eficacia de las vacunas.
Con motivo de los avances en la vacunación COVID-19, se presta cada vez más atención a factores que puedan alterar su eficacia, en particular sujetos con afecciones subyacentes.
En febrero de 2021, la Asociación Europea de Hematología emitió una serie de opiniones de expertos sobre la vacunación en personas con afecciones hematológicas. Una de ellas afirma lo siguiente: “Los datos sobre la vacuna COVID-19 en el contexto de la deficiencia crónica de hierro aún son escasos. Sin embargo, es recomendable corregir la deficiencia de hierro antes de la administración de la vacuna COVID-19 ”.
Este comentario ilumina una brecha de conocimiento que pertenece no solo al COVID-19 sino a los programas de vacunación en general.
El hierro es un nutriente necesario para la inmunidad.
Los estudios de las décadas anteriores han sugerido una posible asociación de la deficiencia de hierro con la disminución de la inmunidad y una respuesta más deficiente a algunas vacunas. En 2016, se descubrió que una mutación rara que afectaba la capacidad de las células para absorber hierro causaba una inmunodeficiencia grave en lugar de anemia por deficiencia de hierro, lo que revela la insospechada sensibilidad de las respuestas inmunitarias adaptativas a la privación de hierro.
Deficiencia de hierro y eficacia de las vacunas reducida.
En una cohorte en niños en Kenia, la anemia y la deficiencia de hierro en el momento de la vacunación fueron fuertes predictores de la disminución de las respuestas a las vacunas contra la difteria, la tos ferina y el neumococo. En otro estudio, la administración de suplementos de hierro aumentaron la avidez de los anticuerpos contra el sarampión después de la vacunación.
Otros ejemplos son las vacunas contra el rotavirus y las vacunas contra la influenza con virus vivos atenuados en poblaciones infantiles en países de ingresos bajos y medianos, vacunas contra la hepatitis B en pacientes con enfermedad renal crónica o enfermedad celíaca y las vacunas contra la influenza en personas mayores, representan casos en los que se ha informado de una eficacia más baja y en los que la deficiencia de hierro es común.
Algunos interrogantes que se deberán investigar
- ¿No se sabe qué vacunas y en qué poblaciones se ven afectadas por la deficiencia de hierro? La base de esta selectividad de efecto no está clara, pero podría residir en los efectos cuantitativos y cualitativos del hierro sobre la inmunidad.
- ¿Cuál es el grado de deficiencia de hierro que se requiere para afectar la respuesta inmunitaria a las vacunas, o si otras deficiencias nutricionales o condiciones inflamatorias pueden exacerbar los efectos de la deficiencia de hierro?
- ¿Cuál de las diferentes ramas del sistema inmunológico es más sensible a la deficiencia de hierro, o cómo el hierro afecta el desarrollo y mantenimiento de la memoria inmunológica?
Para poder responder a estos interrogantes se deberán realizar ensayos clínicos diseñados para tal fin y requerirá de la colaboración interdisciplinaria entre nutricionistas, inmunólogos, hematólogos y profesionales de la salud mundial.
Hasta el momento con respecto a las vacunas COVID-19, la evidencia es que la eficacia de la vacuna es notablemente alta, incluso entre mujeres premenopáusicas y poblaciones mayores en las que la deficiencia de hierro y la anemia son relativamente comunes. Sin embargo, las respuestas inmunitarias a las vacunas COVID-19 parecen desarrollarse más lentamente en las personas mayores.
Conclusiones
El hierro es un nutriente clave para la inmunidad, y la deficiencia de hierro y la anemia que ocasiona siguen siendo los principales problemas de salud mundial. Se recomiendan ensayos prospectivos de suplementos de hierro en poblaciones con deficiencia de hierro que reciben vacunas. Y si tiene éxito, esto es muy prometedor, porque incluso pequeños aumentos en la eficacia de la vacuna, impulsados por suplementos de hierro y fortificantes de bajo costo, podrían traducirse en una mejora sustancial en la mortalidad a escala global.
Bibliografía
Hal Drakesmith et al. Vaccine efficacy and iron deficiency: an intertwined pair?. Lancet Haematol 2021 Sep;8(9):e666-e669.