La hidroxicloroquina es una de las terapias más valiosas para el LES con múltiples beneficios sobre varios resultados asociados con la enfermedad en sí, pero también con sus comorbilidades relacionadas.
La hidroxicloroquina (HCQ) posee beneficios claros en el tratamiento del lupus eritematoso sistémico (LES). Es un inmunomodulador económico, generalmente disponible y bien tolerado. Durante más de una década, diferentes autores enfatizaron que todos los pacientes con LES deben recibir HCQ. Las recomendaciones de las últimas guías también señalan su importancia a menos que existan contraindicaciones o efectos secundarios, encontrándose entre los principales fármacos utilizados para el tratamiento del LES a nivel mundial.
Hidroxicloroquina, una actualización
Una publicación reciente, realizada por profesionales de importantes instituciones de Francia y Rumania, revisa las principales características farmacológicas de HCQ. También, su mecanismo de acción, así como las pautas y recomendaciones existentes para su uso en reumatología con una búsqueda sistemática en la literatura de los ensayos controlados aleatorios centrados en el lupus.
Principales conclusiones
- Se ha demostrado que la HCQ disminuye la actividad del LES, especialmente en la enfermedad leve y moderada, para prevenir la reagudización de la enfermedad y reducir la necesidad de glucocorticoides a largo plazo.
- Los numerosos beneficios de HCQ se extienden al período de embarazo y lactancia.
- Los mecanismos de acción de la HCQ son complejos y aún no se conocen por completo. Los principales efectos incluyen la inhibición de la liberación de enzimas y citoquinas, reciclaje de receptores, reparación de membrana plasmática, señalización celular, apoptosis, autofagia, presentación de antígeno, polarización de células T, inhibición de las células NK, metabolismo energético, y aumento de la fotoprotección frente a los rayos ultravioleta A y B.
- Con base en estudios de cohortes, se demostraron los efectos antitrombóticos y metabólicos de HCQ. Esto incluye las propiedades hipolipemiantes, que podrían contribuir a mejorar el riesgo cardiovascular.
- El uso temprano de HCQ en individuos con anticuerpos antinucleares positivos podría retrasar la progresión a LES.
- HCQ tiene un impacto favorable significativo en los resultados a largo plazo, como la acumulación de daños y la mortalidad en el LES.
- La dosis diaria asociada con el mejor compromiso entre eficacia y seguridad es tema de debate. La dosis diaria de HCQ varía de acuerdo con su indicación. La Academia Americana de Oftalmología (2016-AAO) recomienda no más de 5 mg/kg/día de peso corporal real en LES para disminuir la aparición de retinopatía. Esta recomendación ha sido recientemente reforzada por acuerdo de cuatro sociedades médicas.
- Existe la necesidad de investigación adicional centrada en definir las condiciones óptimas para la retirada de HCQ.
- Monitorear los niveles de HCQ en sangre podría ayudar a superar los problemas de adherencia, que son bastante comunes en el LES y ajustar la dosis diaria en función de la variabilidad farmacocinética individual.
- Sobre la base de estos múltiples beneficios, HCQ es ahora el pilar del tratamiento a largo plazo en el LES, recomendado por las guías actuales en todos los pacientes a menos que existan contraindicaciones o efectos secundarios.
Bibliografía
Alina Dima et al. Hydroxychloroquine in systemic lupus erythematosus: overview of current knowledge. Ther Adv Musculoskel Dis 2022, Vol. 14: 1–25.