Existen diversas manifestaciones articulares posteriores a la recuperación por COVID-19, todavía su nexo de causalidad debe ser estudiado más en profundidad.
La enfermedad por COVID‐19, en más del 25% de los casos, ocasiona síntomas persistentes, incluidas artralgias, pero rara vez artritis, después de una infección aguda. A continuación se presenta el reporte de un caso publicado de un paciente con artritis inflamatoria post COVID-19 del Mater Misericordiae, Dublín, Irlanda.
Caso clínico
Paciente de sexo masculino de 63 años de edad que presentó poliartralgia grave de dos semanas de evolución que afectaba las articulaciones temporomandibulares, el cuello, la cintura escapular, dedos, caderas, rodillas y tobillos.
Antecedentes personales
- Enfermedad de Parkinson, cardiopatía isquémica, diabetes mellitus tipo 2, hipertensión, hipercolesterolemia y asma.
- Medicamentos: Levodopa/benserazida/entacapona, amantadina, escitalopram, esomeprazol, metformina, aspirina, atorvastatina, lercanidipina, bisoprolol y mononitrato de isosorbida.
Antecedentes de corto plazo
Tres meses antes presentó tos, fiebre, letargo y tuvo un ingreso hospitalario de nueve días asociado a COVID-19. Cinco días después del alta, fue readmitido con empeoramiento de la disnea, pero se manejó con atención de apoyo sin necesidad de cuidados intensivos.
Examen físico actual
Importante rigidez generalizada y un rango de movimiento pasivo limitado en articulaciones interfalángicas proximales y distales. Ambas manos estaban calientes, con edema con fóvea en el dorso de la mano izquierda y derrame leve en la rodilla izquierda.
Laboratorio
- Proteína C reactiva: 113 mg/l.
- VSG: 73 mm/h.
- Hemograma completo y creatinquinasa: normales.
Imágenes
- Las radiografías simples de manos, pies y hombros fueron normales, excepto por cambios degenerativos leves.
- La resonancia magnética de manos no reveló sinovitis/miositis.
- Se realizó un diagnóstico inicial de sinovitis simétrica seronegativa o de inicio de artritis reumatoidea en la tercera edad.
Intervención
Los síntomas mejoraron con naproxeno, paracetamol, amitriptilina y prednisolona y la PCR y la VSG disminuyeron.
Se otorga alta y después de suspender la prednisolona, recayó con dolor generalizado y rigidez articular.
- Factor reumatoideo: 133 UI/ml.
- Antipéptido cíclico citrulinado: 64 U/ml.
Diagnóstico: artritis reumatoidea (AR). Se indica metotrexato y prednisolona.
Discusión
Curiosamente, la AR y COVID-19 comparten mecanismos de inflamación profunda.
Existe evidencia de que las infecciones pueden jugar un papel en la artritis inflamatoria adquirida en individuos genéticamente predispuestos, como el parvovirus B19 y el virus de Epstein-Barr.
Sin embargo, la asignación de causalidad es difícil y la AR puede haber sido provocada por un efecto directo del virus o por una activación no específica del sistema inmunitario.
Síntesis
Se describe una presentación atípica de AR dos meses después de la recuperación de la infección por COVID-19. Sus síntomas mejoraron con naproxeno, corticosteroides y metotrexato.
Bibliografía
Deeb et al. Inflammatory Arthritis Post Covid-19 Infection. Ir Med J; January 2022; Vol 115; No. 1; P525.
https://imj.ie/inflammatory-arthritis-post-covid-19-infection/