Este estudio muestra que los corticosteroides sistémicos conducen a una mejoría en pacientes con cambios radiológicos asociados con hipoxia en reposo o desaturación por esfuerzo por COVID prolongado.
La enfermedad por coronavirus (COVID-19) causada por SARS-CoV-2 es conocida por su alta infectividad y mortalidad. El diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno han sido la máxima prioridad de los sistemas de salud en los últimos tiempos.
¿Qué se entiende por COVID prolongado?
Estudios más recientes han descubierto que los pacientes continúan experimentando síntomas incluso después de la resolución de la infección aguda que pueden variar desde síntomas leves hasta graves manifestaciones orgánicas específicas. En la bibliografía se han utilizado términos como “síndrome post-COVID”, “COVID de larga duración” y “secuelas post-COVID” para estos signos y síntomas persistentes. NICE ha acuñado el término “COVID prolongado” para los síntomas que persisten más allá de las 4 semanas de la infección aguda por COVID-19.
Datos de algunos estudios mostraron que la fatiga y la disnea son los síntomas persistentes más comunes. En otro estudio, se encontró evidencia de cambios fisiológicos y radiológicos persistentes en los pulmones incluso después de 1 año.
Corticoides sistémicos en COVID prolongado
Se ha realizado un estudio que evaluó retrospectivamente los resultados clínicos y radiológicos de los pacientes con COVID prolongado después de 3 meses de tratamiento con corticoesteroides sistémicos.
Características del estudio
- Durante la duración del estudio, de los 4.542 pacientes atendidos en el servicio ambulatorio de la unidad, hubo 49 pacientes con COVID- prolongado.
- Los pacientes que tenían una tomografía computada anormal junto con hipoxia en reposo o desaturación de esfuerzo fueron tratados con deflazacort en dosis decrecientes durante 8-10 semanas.
- Se analizó retrospectivamente los hallazgos clínicos y radiológicos de estos pacientes en la primera presentación y aproximadamente a los 3 meses.
Resultados
- En el seguimiento, los 49 pacientes con COVID prolongado mostraron una mejoría. La aparición de disnea disminuyó de 91,83% a 44,89% (p <0,001) y la tos de 77,55% a 8,16% (p <0,001).
- A 24 pacientes se les prescribieron esteroides sistémicos (deflazacort):
- De estos, casi el 58% de los pacientes tenían disnea de grado 4 de la escala modificada Medical Research Council (MMRC), que disminuyó a <2 MMRC en aproximadamente el 86% de estos pacientes. El grado de MMRC disminuyó de 3 a 1 (p <0,001).
- La mayoría de los pacientes taquipneicos e hipóxicos en reposo (n = 7) mostraron mejoría (71%), después del tratamiento con deflazacort.
- La aparición de radiografías de tórax normales aumentó del 12% al 71% (p <0,001).
Conclusiones
Este estudio muestra que los corticosteroides sistémicos conducen a una mejoría clínica y radiológica en un subconjunto seleccionado de pacientes con “COVID prolongado”, es decir, aquellos con cambios radiológicos asociados con hipoxia en reposo o desaturación por esfuerzo.
Al mismo tiempo, se debe estar atento al efecto inmunosupresor de los corticosteroides sistémicos que pueden provocar infecciones como la tuberculosis (especialmente en países endémicos) y enfermedades fúngicas invasivas. Por lo tanto, los corticosteroides deben reducirse lo antes posible para lograr la estabilidad clínica.
Se necesitan más estudios a gran escala con duraciones de seguimiento más prolongadas para permitir la formulación de planes de tratamiento estandarizados para pacientes con COVID prolongado.
Bibliografía
Goel N et al. Systemic corticosteroids for management of ‘long-COVID’: an evaluation after 3 months of treatment. Monaldi Arch Chest Dis doi: 10.4081/monaldi.2021.1981
https://www.monaldi-archives.org/index.php/macd/article/view/1981