Las ventajas de los FAEs de las últimas generaciones, como una mejor tolerancia, han conducido a una mayor proporción de prescripciones. Dentro de ellas, el levetiracetam mostró ser el más utilizado.
El tratamiento de la epilepsia no sólo es el control de las crisis
La intervención farmacológica para el tratamiento de la epilepsia debe lograr la máxima ausencia de crisis o reducción de la frecuencia posible, pero también otorgar el mejor perfil de seguridad y ayudar a mantener o restaurar las actividades laborales y psicosociales de un estilo de vida normal.
Durante las últimas dos décadas se han puesto a disposición nuevos fármacos antiepilépticos (FAEs), como lamotrigina, levetiracetam, lacosamida y perampanel, destacándopor menor presencia de efectos adversos en el uso crónico e interacciones farmacológicas más leves o nulas.
Tendencias en el uso de los FAEs
Un estudio de cohorte retrospectivo investigó el perfil prescriptivo de los FAEs de últimas generaciones disponibles en Japón, analizándose en subgrupos por tipo de epilepsia.
Se utilizó una base de datos que incluyó a 8,4 millones de personas para identificar adultos (≥16 años de edad) con diagnóstico de epilepsia entre enero de 2015 y diciembre de 2018. Los datos de personas de 75 años o más no están incluidos en esta base de datos porque están cubiertos por otro sistema de seguro médico japonés.
24.691 pacientes cumplieron los criterios de elegibilidad para el análisis. Estos sujetos se dividieron en aquellos con epilepsia recientemente diagnosticada (n: 3.645) o previamente diagnosticada (n: 21.046). Aproximadamente el 50-60% de los pacientes eran hombres.
Los FAEs se dividieron en aquellos comercializados antes o después de 1990.
El levetiracetam es el más recetado dentro de los FAEs de última generación
Los resultados del estudio de cohorte mostraron que la proporción de FAEs más antiguos disminuyó significativamente, mientras que la proporción de los más nuevos aumentó significativamente (p < 0,0001) durante el período de estudio.
Esta tendencia fue más evidente en la población con epilepsia de reciente diagnóstico versus epilepsia previamente diagnosticada y también fue evidente en el subgrupo de epilepsia focal, pero no en el de epilepsia generalizada. Este último grupo tuvo una limitación por un número pequeño de pacientes.
El levetiracetam fue el más frecuentemente recetado de los FAEs más nuevos.
Conclusiones
Las frecuencias de prescripción disminuyeron para la mayoría de los FAEs más antiguos.
Estos hallazgos podrían reflejar las preocupaciones informadas de que los FAEs inductores de enzimas pueden empeorar la enfermedad coronaria y cerebrovascular comórbida al inducir hiperlipidemia y modificar el metabolismo de los fármacos concomitantes utilizados para su tratamiento, así como también pueden facilitar el desarrollo de osteoporosis.
A lo largo del período de estudio, el valproato fue el FAE antiguo prescrito con mayor frecuencia, seguido de la carbamazepina en las epilepsias previamente diagnosticadas, pero las proporciones de sus prescripciones disminuyeron constantemente.
La proporción de lamotrigina fue baja durante todo el período de estudio, en consonancia con un estudio japonés anterior y podría deberse en parte a la preocupación por la seguridad. Recientemente, se informaron reacciones adversas cutáneas graves en pacientes asiáticos que recibieron lamotrigina.
Las proporciones de lacosamida y perampanel también fueron bajas porque estos medicamentos solo se aprobaron en 2016 como terapia adyuvante para la epilepsia focal, pero actualmente están aprobados como monoterapia para la epilepsia focal y como terapia adyuvante para las convulsiones tónico-clónicas generalizadas.
Un metanálisis anterior que utilizó los datos de ensayos aleatorios controlados con placebo encontró que el levetiracetam tenía tasas de retiro significativa o numéricamente más bajas que algunos otros grupos de FAEs de última generación.
La interrupción del tratamiento es una medida global que refleja la tolerancia por lo que nuestros resultados sugieren que el aumento en las proporciones de sus prescripciones también podría depender del perfil de seguridad favorable.
Bibliografía
Kazutaka Jin et al. Prescription trends in anti-seizure medications for adult patients with epilepsy in Japan: A retrospective cohort study using the database of health insurance claims between 2015 and 2019. Epilepsy & Behavior 134 (2022) 108841.
https://doi.org/10.1016/j.yebeh.2022.108841